No hay nada que nos guste más que adentrarnos de lleno en la cultura popular del pueblo, rescatando la tradición y las raíces, adentrándonos de lleno en el folclore. En este caso, en el de la montaña palentina. Y es que, ¿hay algo mejor que ponernos en bucle el «Espejo, sol y luna» de Castora Herz? Una canción preciosa y que nos ha cautivado por completo. Una canción que está basada en la copla homónima y el compás de ajechao, uno de los ritmos tradicionales más representativos del pequeño pueblo de Peñaparda, tocado con un pandero cuadrado golpeado con porra, como es la manera tradicional de tocar en este bello lugar al extremo suroeste de la provincia de Salamanca.

Un himno en toda regla que, hoy, llega acompañado de un videoclip espectacular. Una joya audiovisual dirigida por Enrique García-Vázquez, cuya historia transcurre en un mundo fantástico donde las fuerzas rurales y las industriales están en tensión permanente. Una historia que, a su vez, funciona como metáfora de la despoblación: el éxodo rural provocado por la concentración del trabajo y la industria en las ciudades. Un símbolo de resistencia del mundo rural, que no necesariamente tiene que alejarse de la modernidad. Y es que ambas realidades pueden ir siempre de la mano.

Esta pieza, entre lo ritual y lo onírico, propone una inmersión en un imaginario ancestral actualizado a través del lenguaje audiovisual contemporáneo. Una pieza preciosa que ha sido posible «gracias a las mujeres que permitieron que esta maravilla y otras muchas similares, pudieran llegar a nuestros días y lxs investigadorxs que dedicaron su tiempo y sus recursos a recoger esa sabiduría para cedernosla y que la podamos disfrutar», explica Castora Herz. Una pieza audiovisual que hoy estrenamos en exclusiva. ¡No os la perdáis y contadnos qué os ha parecido!