Sentir que vivimos en una constante dualidad, enfrentando dos realidades aparentemente antagónicas, pero complementarias a su vez. Da igual el ámbito de la vida en el que nos encontramos, que el debate no deja de aparecer en múltiples momentos. Un hito que nos sucede a todos y que la banda de folk-pop The Son Of Wood han querido aprovechar para dar vida y forma al que ha sido su segundo trabajo discográfico, «Asfalto y cereal». Un álbum que baila libre entre la nostalgia, la crítica y la ambición. Todo mientras confronta y fusiona el mundo rural y el mundo urbano, a la par que realza el sentimiento de comunidad.
Un nuevo disco en la carrera de los salmantinos – después de que debutaran en 2019 con «Náufragos» – y que fue grabado el pasado verano en los Red Beard Studio (Alcalá de Henares), mano a mano con Héctor Trujillo a la coproducción. Persona imprescindible en este proceso, que los ha ayudado y guiado hasta culminar con este hilo conductor, en el que la ciudad y el campo convergen para afianzar la comunidad que tanto necesitamos. Porque seamos de donde seamos y vivamos donde vivamos, ¿qué sería de nosotros sin las personas que tenemos a nuestro alrededor?
Ahora bien, «Asfalto y cereal» ya está en la calle y es momento de presentarlo en vivo y en directo. Tanto, que tras pasar por Salamanca y Madrid, The Son Of Wood aún nos prometen conciertos en El Desierto Rojo de Valladolid (29 de abril), la Cueva del Jazz de Zamora (19 de mayo), la Filomatic de A Coruña (20 de mayo), la Black Bourbon de León (3 de junio) y la Sala Niágara de Santander (10 de junio). Pero antes de que todo ello suceda, hemos querido charlar largo y tendido con la banda. Esto es lo que nos han explicado sobre el proyecto musical, imprescindible para nosotras a partir de ya. Y es que si hay de lo que no dudamos, es de que llegarán lejos. Si no, tiempo al tiempo.