Lo que ha conseguido Bizarrap durante todos estos años no es de este planeta. Desde que en 2018 comenzara con sus ya míticas «Music Sessions», ha conseguido juntar a grandes personalidades de la escena urbana actual. Con Nicky Jam, Snow tha Product, Nicki Nicole, Trueno, Zaramay, Cazzu, la eléctrica Nathy Peluso, YSY A, Bejo, Don Patricio, L-Gante, Anuel AA, Kiddo Toto, el aclamado Residente, Paulo Londra o Tiago PZK, entre infinidad de artistas más. Así hasta la semana pasada, que estrenó su BZRP Music Sessions #51, mano a mano con Villano Antillano.
Una joya en toda regla en la que la artista puertorriqueña hace todo un alegato en defensa de la libertad sexual y amorosa. Una lucha que traslada a todos los ámbitos de su vida, más allá del musical. Una lucha que adquiere una nueva dimensión en esta ocasión, por la visibilidad y alcance que ha conseguido el vídeo que, en menos de una semana, lleva ya más de 15.000.000 de visualizaciones. Triste que en pleno siglo XXI tengamos que seguir reclamando estos derechos, pero bien orgullosas de que existan referentes como Villano Antillano. Referentes en los que apoyarnos, referentes a los que acudir cuando nos sintamos solos.
Un potente y (aún) necesario mensaje que se ve bien reforzado musicalmente bajo los mandos de Bizarrap, que recupera la energía de sesiones pasadas con una canción dividida en dos partes. La primera más cercana a la electrónica, con un beat rápido que nos recuerda a sesiones anteriores como la de Ptazeta. Por su parte, la segunda cuenta con un sonido más hiphop clásico que incluye un guiño a Cypress Hill y el sonido de Los Ángeles. Dos ritmos diferentes a los que Villano Antillano se adapta sin problema, demostrando su versatilidad. Una joya que no deja de sonar en bucle en nuestras cabezas.