Después de toda una vida vinculada a la música, Ariadna Cross pega el gran salto y se atreve a iniciar su proyecto en solitario. Un proyecto del que ya hemos podido escuchar la primera canción «Me quedo a dormir». Un single de adelanto muy especial para la artista, ya que «trata sobre esos inicios, cuando idealizamos a alguien y se nos queda cara de tontos. Cuando queremos quedarnos a dormir porque todo es felicidad». Sincera, intimista y reflexiva. Así se presenta la madrileña. Y así nos regala este tema, una invitación a recordar aquellos momentos de felicidad que todos guardamos en nuestra memoria. Todo a ritmo de funky, pop y sonidos urbanos. Una pieza que, además, ha llegado acompañada de un increíble videoclip, protagonizado por el hijo de una buena amiga de Cross, con quien creó su primera banda con apenas 12 o 13 años, llamada Las Plumas Amarillas.
Sin duda alguna, esta canción es la mejor manera de arrancar con esta carrera en solitario y de dar el pistoletazo de salida al que será su anhelado EP debut, «Laminiña». Un título emblemático para la propia Ariadna, porque «es como me llamaba mi abuela». Cinco canciones conformarán este trabajo. Cinco canciones que serán muy diferentes entre sí, pero que prometen mostrarnos diferentes facetas personales y musicales de la artista madrileña. Un eclecticismo que ha estado presente en su vida desde que nació, por los múltiples géneros musicales que la han influenciado durante tantísimo tiempo.
Aprovechando que acaba de ver la luz este primer «Me quedo a dormir» y que «Laminiña» está en camino, hemos querido hablar con la artista para que nos cuente todos los detalles sobre este proyecto musical que acaba de nacer, pero que viene muy de lejos. Y es que la madrileña lleva la música en las venas, y no solo por ser la hija de Fortu Sánchez, líder de Obús. Ariadna Cross es mucho más que eso. Ariadna Cross es única.