A pesar de que el futuro se continúa planteando incierto ante nosotros, queremos pensar que 2022 será el año en el que recuperemos la normalidad tal y como la conocíamos. Llamémoslo nostalgia, llamémoslo sueño. Lo que sí que podemos asegurar es que la música no parará, igual que no ha parado hasta este mismo momento. Y con ella, anhelamos el momento en el que La M.O.D.A pase por la ciudad condal, para presentar todas y cada una de las canciones de los dos álbumes que nos regalaron en 2021, «Ninguna ola» y «Nuevo cancionero burgalés». ¡Tiempo al tiempo! Por el momento ya podemos decir que tienen doble fecha, doble espectáculo. Preparados, listos, ya, porque los próximos 11 y 12 de febrero, el colectivo asaltará la Sala Razzmatazz.
Dos oportunidades perfectas para vivir uno de los directos más especiales de nuestro panoramo. Ese es el increíble don que tienen, que todo lo que tocan lo convierten en magia. Magnéticos, potentes y emocionales. Esos son los primeros adjetivos que se nos vienen a la cabeza cuando tratamos de definirlos. Para todo lo demás, lo mejor es verlos. Maravilloso el efecto La M.O.D.A, que en uno de sus años más prolíficos, nos han presentado dos álbumes casi seguidos. Y, concretamente, el último de ellos que ha llegado ha sido «Nuevo cancionero burgalés». Un disco que ha nacido como una auténtica oda al folclore y la historia de su pueblo. Un disco que «surge tras descubrir dos libros del siglo pasado, escritos por Federico Olmeda (1903) y Antonio José (1932), que recopilan canciones populares burgalesas. El título es un homenaje a dichos cancioneros. Desde el primer momento nos llamó la atención que las letras estaban escritas con un lenguaje mucho más cercano de lo que pensábamos».
Poco más nos queda en la vida que volver a disfrutarlos. El pasado año, aún con restricciones, fue con «Ninguna ola». Este año será con «Pequeño cancionero burgalés». ¿Alguien que se venga con nosotras?
