En muy pocos años de vida, Biznaga ha ido escalando y subiendo escalones con calma, pero sin frenos. Consiguiendo arrasar con la fuerza de un ciclón, no dejando indiferente a nadie. Siendo ellos. Así es como se han ido abriendo paso durante todo este tiempo, salvajes y libres. No es para menos, si tenemos en cuenta que forman parte de una generación de músicos que han crecido y se han formado alrededor del punk, pero siempre con la intención de traspasar las complicadas fronteras del género y del gran público. Ha sido precisamente gracias a ese ímpetu que han logrado perfeccionar, a base de melodía, discurso y actitud, una suerte de canción protesta contemporánea.
Una forma de ver el arte y de entender la música que ya se ha saldado con tres álbumes («Centro Dramático Nacional», «Sentido del espectáculo» y «Gran pantalla») y un cuarto en camino. Sí, habéis leído bien: un cuarto en camino. Y es que la banda madrileña está trabajando en «Bremen no existe», inminente y ansiado álbum que llegará a nuestra vida en la primavera de 2022 y bajo el sello discográfico Montgrí. Una alianza de escándalo, una suma de fuerzas que no hará más que traer alegrías…a ellos y también a nosotros. Un disco del que no conocemos nada más allá del nombre, pero que vaticinan ya como «el mejor» de la formación hasta la fecha. Así que con ese gran listón, todo es cuestión de tiempo.
A falta de ese ansiado momento en el que descubramos los nuevos himnos que nos tienen preparados, tenemos clara una cosa: que podremos disfrutarlos en una buena tanda de directos. Por el momento, y esperando que confirmen muchas más fechas, sabemos que los atraparemos en el Purple Weekend de León (4 de diciembre), en el Eurosonic (ESNS) de Gronningen (20 de enero), en el Vive Latino de México DF (20 de marzo) y en el Low Festival de Benidorm (del 29 al 31 de julio).