Hace unos ocho años que nos sorprendió con el que fuera su último en disco en solitario. Pero es que ahora, Julia Stone está de vuelta con «Sixty Summers», su nueva y preciosa joya, con la que nos adentra de nuevo en los submundos del indie y del folk; contándonos a su vez las historias que asolan su vida en estos precisos momentos.

Historias con las que nos podemos llegar a sentir identificados, porque también pueden ser las nuestras. Un poder curativo el de la música y una actitud generosa la de la artista, que explica lo siguiente: «He escrito esta música durante tantos años, y durante tantas experiencias y momentos vitales diferentes. Significa mucho para mi poder compartir con todo el mundo las historias ocultas de esa época». Como resultado, un trabajo discográfico que se erige como la banda sonora perfecta de cualquier verano. Veranos como los que la propia artista pasaba con sus amigos en las playas del norte de Sydney, asistiendo a fiestas y experimentando los elementos viscerales del verano australiano. «El olor a agua salada, protector solar, mangos y árboles de Navidad muertos». Fue entonces, en plena efervescencia de la juventud, cuando uno de sus amigos le dijo a Stone: «¿Puedes creer que solo nos quedan sesenta veranos?».

Ese fue el germen y la raíz de este trabajo discográfico con el que la artista ha sorprendido, y que ha llegado acompañado por su focus track homónimo, en el que la escuchamos junto a su cálida y reverberada guitarra y una brillante sección de trompetas. «Esta canción trata sobre lo que haces con tus sesenta veranos», dice Stone. ¿Lo desperdiciamos tratando de luchar por más dinero y comodidad, o vivimos para hacernos felices unos a otros?

Sea como sea, «Sixty Summers» es una joya que nadie debería perderse. Ni por nada del mundo. ¿Tú lo has escuchado ya?, ¿qué canción es tu favorita?