Turmalina están de vuelta, a ritmo de bajos sólidos, densas baterías y guitarras llenas de matices. Sonidos que refuerzan el mensaje de la canción, que cuenta cómo nos sumergimos en numerosos ámbitos de la vida cotidiana hacia la búsqueda de nuestra mejor versión. Una senda por la que muchas personas dejan discurrir sus días, sin valorar que llevar esta práctica al extremo puede convertirnos en nuestros propios enemigos.
Un single que se alza como una particular e irremediable revolución propia. Un anhelo de ruptura de una etapa y de valentía para comenzar otra, apostando por lo auténtico de cada persona, por lo que nos hace diferentes y singulares. Por todo aquello que debe permanecer en nuestro ser.
Una canción que ha llegado justo después de haber irrumpido con los que fueran sus dos primeros trabajos discográficos «Hasta que los pulsos paren» (2015) y «Vértigo y victoria» (2017); y tras haber girado por multitud de salas, festivales y grandes escenarios nacionales. Una canción con la que marcan el punto de partida hacia un camino inédito trazado por la banda. Un tema que marca en todo momento esa evolución en su sonido, un cambio hacia la madurez musical de la banda gaditana.
Un crecimiento que ha tomado gran forma en este «Ser mejor», que ha sido concebido con la inestimable ayuda y trabajo de Paco Loco, quien desde su estudio de El Puerto de Santa María, se ha encargado de las tareas de producción. Por su parte, la masterización ha corrido a cargo de del recién galardonado con un Latin Grammy, Mario G. Alberni. Todo ello desde su propio estudio, Kadi Fornia.
Sin lugar a dudas, este «Ser Mejor» es un diamante en bruto que no solo marca el inicio de una nueva era. También mantiene intacta la esencia más pura de Turmalina, esa misma esencia que hace que los identifiques desde el primer acorde. Una canción perfecta para tener en bucle estas Navidades.