Hace apenas unas semanas, veía la luz «Gourmet», nuevo trabajo de Veintiuno. Un regreso cargado de honestidad a raudales. Cerca de un año de trabajo que terminó en parto y que culminará este sábado 20 de octubre en la Sala El Sol de Madrid. Este será el primer directo de la banda toledana, tras el lanzamiento de su gran estrenado álbum.
«Gourmet» está en la calle, pero prácticamente desde el primer single lleva generando comentarios de todo tipo. ¿Qué reacciones esperabais tras su salida?
Diego. Nuestra intención era que gustase. Ninguna más.
Yago. Lo que sí que nos pasa es que ahora todos los días hay un tweet o una Storie de alguien compartiendo una canción y eso es muy guay.
D. Sí, es de lo más guay que está pasando. Hombre, todos los comentarios están siendo desde positivos, en plan: «me encanta el disco que habéis hecho»; hasta cosas más curiosas, como: «antes no me gustabais una puta mierda y ahora me gusta muchísimo». De hecho, respondimos hace poco por redes sociales a un comentario de este estilo. Al final, a la gente lo que le gusta es lo mismo, pero con más presupuesto. Es como a quien le gusta la ropa, pero solo si cuesta 200€.
Pues a mí me parece muy bien que seáis vosotros quienes digáis este tipo de cosas.
Jaime. Tenemos un problema y es que no sabemos callarnos.
Y. Además, creo que es muy fácil ser un mero espectador y decir algo negativo sobre la tele, sabiendo que no te va a contestar. A ver, tampoco te vas a quedar con todo lo malo, pero sí que es cierto que esta es la magia de las redes sociales, que Lil Wayne, Andreu Buenafuente o gente a la que sigues, te puedan responder.
Coincido en lo de las redes sociales. Pero es cierto que, en el caso de las bandas pequeñas, me parece mucho más arriesgado el no tener filtro y no callarse nada. Las grandes ya de por sí, son fenómenos de masas.
D. Cuando no tienes aún determinado éxito, decir lo que quieras te viene de puta madre. Porque sea buena o mala, es promo para ti. Nosotros somos conscientes de es tanto un acto de sinceridad, como de promoción. Y no desdeño ninguno de los dos. Que Vetusta Morla o Izal o gente inmersa con gran número de seguidores en redes sociales, se pronuncien sobre un tema controvertido, es mucho más agresivo. La hostia que se pueden llevar esas bandas, puede ser inmensa.
J. Además, nosotros no tenemos tanto miedo, porque la gente que nos puede leer a nosotros es, a lo mejor, un 1% de la gente que puede leer a esos artistas tan grandes. Entonces, la diferencia entre que 500 o 500.000 personas se te echen encima, es brutal. Por eso, su caso es mucho más controvertido.
Volviendo un poco a «Gourmet», ¿cómo os sentís vosotros tras el lanzamiento?
J. «Liberadísimos», ha sido un parto brutal. Desde noviembre del año pasado, teníamos las mezclas hechas. Llevo nueve meses escuchando el disco solo, en mi casa. Ha sido, totalmente, como un parto, porque han pasado nueve meses justos. Doce exactamente desde que empezamos a grabar. Al final, solo hablábamos del disco entre nosotros. De hecho, a la gente a la que le pasamos los adelantos, tras escuchar todo el trabajo, nos han llegado a decir: «¿Pero cómo os habéis podido guardar todos estos temas, durante tanto tiempo?».
Los singles, de hecho, han salido a cuenta-gotas. Y creo que cada cual, superaba al anterior. En el caso de «El Desfile», tanto el tema como el propio mensaje, me han parecido brutales. Creo que es algo que hay que visibilizar.
Y. Tampoco nos queríamos abanderar del movimiento «bullying».
D. Desde luego, del movimiento «bullying» no [risas].
Y. Del movimiento contra el «bullying». Al final, lo que queríamos era retratar una historia.
J. En el vídeo, hemos cogido un porcentaje pequeño de la letra y lo hemos expuesto de una manera objetiva. Pero el videoclip no retrata una sola historia o habla de un solo niño. Tampoco se habla del maltrato constante. Digamos que, a veces, se extrapola y se piensa que la canción es abanderada del movimiento. Pero aunque nosotros mismos sufrimos acoso – y por eso escribimos la letra -, no queremos que sea bandera de nada. Es algo que no está mal de reflejar, pero no queremos ser punta de lanza.
Y. Al final, no todo el disco habla de este tema.
Pero me llamó especialmente la atención, porque por situaciones similares hemos pasado todos. Y es imposible no sentirme mínimamente identificado.
Y. De alguna u otra manera, creo que el colegio es una «mierda», porque a todos en algún momento, no hemos desarrollado toda la empatía que debiéramos.
D. Lo que, particularmente, no me gusta es la palabra «bullying». Camuflar en otro idioma la realidad, me parece un eufemismo. El acoso escolar es acoso escolar. El acoso sexual es acoso sexual. Hay palabras que escondemos detrás de otras, para que no resulte molesto.
Retomando un poco: «Dopamina», «El Desfile», «Tu Nombre» y «Cabezabajo» fueron los primeros adelantos. ¿Por qué estos temas?
J. Creo que eran las cuatro que compartíamos los cuatro. En el resto no coincidíamos.
D. Además, eran las canciones que iban metiendo a la gente progresivamente en la movida del disco. Hay un par de temas del disco que nos gustan mucho, que son «Delicadeza» y «Por si acaso». Pero eramos conscientes de que si hubiéramos salido con ellos, mucha gente no habría terminado de entrar. Pero porque exigen que entiendas previamente el concepto del disco, la lírica, la honestidad y, por supuesto, el estilo. Con estas cuatro, pudimos marcar un poco el camino de lo que es el disco, sin que el resultado fuera un choque demasiado brusco.
Una canción del disco.
D. «Delicadeza»
Y. «Estela plateada»
J. «Gourmet»
Un titular que defina el disco.
D. ¡Escúchalo, joder!
Y. Exclusivo
J. Sin prejuicios.
Este 20 de octubre presentáis «Gourmet» en la Sala El Sol. ¿Cómo afrontáis esta fecha?
D. Con mucha ilusión, la verdad. Es la primera fecha, el punto de partida del disco.
J. Yo lo afronto con muchas ganas, aunque he de reconocer que estoy un poco nervioso. Pero, a nivel colectivo, sí que es cierto que aunque estamos emocionados, estamos trabajando como desgraciados también. Lo vamos a hacer muy bien.
Tras la primera fecha en Madrid, ¿siguientes pasos de Veintiuno?
D. Estamos preparando una gira de salas muy divertida, para estar entretenidos hasta primavera. Y lanzaremos más vídeos.
Por cerrar, ¿qué es lo más loco que os ha pasado siendo Veintiuno?
D. Una locura que recuerdo, un tanto desagradable, fue tener que decirle a un compañero de profesión de quien era fan: «Por favor, si no nos conoces, deja de soltar mierda de nosotros». Me pareció muy triste tener que hacer eso. Me parece increíble que dedicándonos al gremio al que nos dedicamos, en el que todos necesitamos apoyo, haya quien se dedique a poner la zancadilla.
Y. Lo más loco e inesperado que me ha pasado, ha sido encontrar pareja.
J. Yo creo que la anécdota más loca que he vivido con Veintiuno, ha sido ver a Yago «ronearle» a Rihanna, mientras ella apartaba el brazo de Pepe. Mientras, el de seguridad diciéndole que no se acercara [risas].
D. Estábamos en el festival en Lisboa, en medio de una marabunta de gente y creo que todos dimos por hecho que no nos podíamos acercar cuando Rihanna bajó. Pero Yago tuvo un brillo en la mirada y dijo: «yo lo veo» [risas].