Directo desde México, llega Caloncho. Con la misma vibra y buena energía que Sadness, a quien abrió sus conciertos en esta gira, el artista mexicano nos está descubriendo «Bálsamo». Este trabajo es su particular píldora contra el dolor.
¿Cómo surge el concepto de «Bálsamo»?
«Bálsamo». Es simple. La música alivia. Y de ahí surge el nombre. De hecho, muchas veces me hacen la pregunta de ¿para qué existe la música? Pues precisamente para eso: para hacernos sentir bien.

¿Cómo te ha sanado a ti la música?
No es nada rebuscado. Cuando escuchas una canción en el momento adecuado, hay dos opciones: escogerla o que aparezca de la nada. Y es que, la música te hace sentir bien, te hace reflexionar, te hace pensar en cómo manejar tus emociones. Si ese impacto positivo, lo ves en tu bienestar, brillas y se lo transmites a los demás.
¿Cómo definirías «Bálsamo» en dos o tres palabras?
Ese ejercicio fue el que hice para escoger el título: «Bálsamo».
¿Cómo nace «Brillo mío» y por qué escogerla como primer sencillo?
«Brillo mío» es de las primeras canciones que hice y sabía que iba a estar dentro del disco, porque es muy personal. Me gusta mucho por lo simple que es y por lo sencillo que fue crearla. Cuando una canción tiene esa cualidad, va a generar empatía. También fue el primer tema que le hice a mi esposa: es el relato de un enamorado en la fase de amor pleno.
Se escogió como sencillo, por lo que genera entre el público.
Siguiendo esa línea, también está «El Optimista». ¿Esta canción surge también bajo esa misma línea de la música como sanación?
Sí, totalmente. Es de las canciones que me hizo llegar a esa conclusión. Es en la vibración en la que me encontraba, que todo lo asocio a ello. Estás leyendo, te da un «eureka!» y todo lo vas viendo bajo esa perspectiva, bajo esa luz. Y «El Optimista» está relacionada con la manera en la que ves las cosas. Quería lograr que cualquier persona que amaneció, se pueda identificar con el discurso.
¿Cómo surge la colaboración con Carlos Sadness?
Conocer a Carlos surge a través de redes sociales. Mucha gente escuchó ambos proyectos y nos empezaron a relacionar. Quizás musicalmente no estemos tan relacionados, pero gráficamente debe haber algún elemento asociado. Así que, hace dos años lo busqué, nos conocimos en Barcelona y comenzamos a hacer «Amor Papaya» por WhatsApp. La canción se fue haciendo de manera muy orgánica y quedó muy balanceada. Al final, la gente no sabía si era suya o era mía.

¿Cómo ha sido la acogida en España?
He tocado dos veces con él, una de ellas fue en el Cruïlla y luego, en la Riviera. La verdad que muy bien. Abrí el concierto de Carlos Sadness en Madrid, con un acústico. Y creo que muy poca gente me conocía. Pero al cantar «Amor Papaya», fue algo sorprendentemente drástico, porque la corearon fuerte.
En lo personal, es la tercera vez que toco en España. Y muy bien, siempre me llevo muy buena impresión de acá. Es un país muy enérgico y cálido.
En abril, tienes gira por Estados Unidos junto a Juanes y Mon Laferte. ¿Cómo la afrontas?
Pues lo veo como una súper oportunidad de llegar a gente que desde hace mucho que quiero llegar. Y es que recibo mucho apoyo de la comunidad hispana en Estados Unidos. E ir junto a Juanes y Mon Laferte es maravilloso. El formato será tocar unos 20 en acústico, antes de que comiencen ellos con sus shows.
Para cerrar: ¿qué canciones recomendarías a los lectores de Verdadera Locura?
Más que canciones, recomendaría artistas, como Devendra Banhart, The Frightnrs y, por supuesto, Carlos Sadness. También escucho mucho a Hinds. Y Dorian también me gusta. Igualmente, también toqué en un festival con Triángulo de Amor Bizarro.