Era el mes de enero cuando se juntaban David Romero (bajo), Pável Mora (teclado y voz), Javi Torres (guitarra y voz), José Medina (batería) y Fran Vela (trombón). Así nacía 42 Buttons, aunque el germen de lo que hoy es la banda ya estaba implantado. Poco a poco, han iniciado una carrera meteórica: se alzaron ganadores del concurso de bandas de Fender y actuaron en el Festival Cultura Inquieta. Con nuevos proyectos en mente, la banda getafense promete dar mucho juego.

Pregunta. ¿Cómo nace 42 Buttons?
Respuesta. Anteriormente, teníamos otra banda que se llamaba H, pero acabó disolviéndose. Sin embargo, nos quedamos tres de este grupo anterior y ahí empezó a formarse lo que es hoy 42 Buttons. Decidimos no venirnos abajo e irnos a tomar cerveza, que es lo que mejor se nos da y la mejor manera que tenemos de pensar [risas]. Hablamos de lo que queríamos hacer y de hacia dónde direccionar la banda en esos momentos. Entre otras cosas, decidimos dar un pequeño giro en el estilo.
P. ¿Y por qué ese nombre? Porque es un tanto curioso.
R. Hemos conseguido que llame la atención. Se le ocurrió un día a Pável y al final se quedó. Nos gusta dejar la explicación de porqué nos llamamos así, un poco en el aire [risas]. La verdad es que no nos gustan los nombres que son algo. Además, desde el minuto 0, en internet somos los primeros en salir cuando buscas 42 Buttons. Lo cierto es que lo único que ha requerido que nos sentemos y hablemos es el hecho de hacia dónde queríamos dirigir la banda, en cuanto al estilo. Todo lo demás ha venido rodado.
P. ¿Y qué estilo es el que os define más?
R. No lo sabemos muy bien. Nos han definido de muchas maneras y nos han comparado con cosas que jamás nos hubiéramos imaginado. Lo que intentamos buscar es la base de la música negra funk-soul más clásica, pasada por un filtro un poco más actual, introduciendo entre otras cosas, voces procesadas y bases más electrónicas. Jugamos con la esencia antigua, pero pasada por el filtro moderno. De hecho, esa esencia se nota también en la propia construcción de los temas. No seguimos una estructura tan marcada y abrimos paso a la creatividad y la improvisación. Además, dejamos que prime la instrumentación. Aunque poco a poco, estamos dejando paso a las voces y están surgiendo algunas letras. Por ejemplo, Matías Muñoz, una poeta de Getafe, compuso un poema «Bodrum Beach», específicamente para uno de nuestros temas. Lo que tenemos claro es que, dentro de las pocas letras que tenemos, éstas tengan un mensaje que traspase y llegue a la gente.
P. En muy poco tiempo, montáis la banda, os presentáis al concurso de bandas de Fender, ganáis y actuáis en el Festival Cultura Inquieta. ¿Qué supuso para vosotros todo eso?
R. Inicialmente, sentimos incredulidad, sorpresa y mucha emoción. Nos encontrábamos en esos momentos validando nuestra propuesta musical y dijimos: «Vamos a ver cómo se traga esto el público»: temas de siete minutos, cambios de compás o cambios de ritmo. No sabíamos cómo iba a responder la gente, pensábamos que nos dirían: «Bueno, sois un poco rayados, ¿no?» [risas]. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. En realidad, fue una meta, una manera de ponernos en marcha. Aunque dudamos. Tres días antes del concierto, estuvimos pensando si concursar o no, porque no veíamos el proyecto lo suficientemente maduro. Y luego, mira. Durante las dos semanas antes de la final, estuvimos dando un giro al repertorio y a la estética. Y fue ahí cuando hicimos un bolo realmente potente y la gente reaccionó de manera muy positiva. Luego, actuar en Cultura Inquieta fue increíble, también nos colocaron un día mejor que el que estaba previsto. Además, en todo momento nos trataron como una banda más, a pesar de haber sido ganadores de un concurso y no estar incluidos en el cartel. Todo ello nos dio confianza en el proyecto y nos demostró que a la gente también le gustan las cosas diferentes.
P. ¿Cómo fue compartir escenario junto «Aurora & The Betrayers» y la «Fundación Tony Manero»?
R. Compartir escenario con dos bandas grandes es increíble, no dejas de tocar con personas que tienen ya un enorme recorrido en este mundo. Además, estuvimos hablando con todos ellos detrás del escenario y son gente muy maja. No sabemos si fue bien o mal, pero acabamos a las tantas de la madrugada con la «Fundación Tony Manero» [risas]. La verdad es que compartimos muy buen momento con ambos grupos en el backstage. Fue un lujo actuar con bandas grandes, sin quedar por debajo de ellos en ningún momento. Y aprendimos mucho de ellos.
P. Vais a publicar en breves el DVD con la actuación en Cultura Inquieta. ¿Cómo va el trabajo de post-producción?
R. Va fenomenal. Y suena muy, muy interesante. Posiblemente para finales de mes o principios del próximo, ya estará a punto.
P. ¿Y cuál es el siguiente paso de 42 Buttons?
R. Vamos dando pequeños pasos continuamente. Estamos cerrando varias cosas interesantes en Getafe, en Madrid y fuera también. Además, también estamos hablando para llevar a cabo una propuesta cultural con otros artistas. Pero todo ello está todavía en proceso. Aunque lo inminente, es la publicación del DVD.
LOS TEMAZOS DE «42 BUTTONS»
Ten, de Pearl Jam
Wish you were here, de Pink Floyd
Cualquier tema de Jimi Hendrix
Welcome to the jungle, de Guns N’ Roses
A galopar (Alberti), de Paco Ibáñez